Enlaces de accesibilidad

"En Cuba, conectarse es un lujo… y expresarse, un delito"


Una consecuencia grave de las restricciones impuestas al espacio digital en Cuba ha sido la "consolidación de la censura como política de estado".
Una consecuencia grave de las restricciones impuestas al espacio digital en Cuba ha sido la "consolidación de la censura como política de estado".

Los cubanos pagan precios abusivos por un servicio de internet de baja calidad y controlado por el estado, denuncia el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa. La organización alerta que, en Cuba, expresarse en internet sigue siendo un acto de valentía.

Getting your Trinity Audio player ready...

El servicio de internet es un privilegio "caro, lento y vigilado" para la mayoría de los cubanos, que lidian con la baja conectividad, los altos precios y los apagones selectivos del servicio bajo órdenes de las autoridades, como parte de una estrategia de control y censura digital que denuncia el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa.

La organización independiente, con sede en Miami, detalla en sus redes sociales cómo ocurre en Cuba la restricción en el espacio digital, por qué es ilegal y qué persigue el régimen con su implementación.

Entre otras acciones coercitivas, las autoridades de la isla se valen del corte selectivo de comunicaciones, incluida la prohibición de realizar llamadas telefónicas y el cierre y suspensión arbitraria de cuentas de redes sociales, con el propósito de limitar la libertad de expresión tanto de los periodistas, los medios de comunicación independientes, como de cualquier otro miembro de la sociedad civil.

El ICLEP también señala la ocurrencia de hackeos o acceso a equipos o programas sin consentimiento y el bloqueo selectivo de páginas web.

Una estrategia más sofisticada incluye la suplantación de identidad en redes, el abuso de solicitud de derechos copyright para censurar contenidos contrarios a los intereses del régimen y las sanciones a intermediarios para limitar el acceso a internet, o a sus servicios.

La organización subraya que estas acciones restrictivas contravienen los estándares internacionales de libertad de expresión y acceso a la información. En lugar de respetar este derecho humano, el régimen cubano utiliza la tecnología "como una herramienta de represión", impidiendo la transparencia y libre circulación de ideas entre sus ciudadanos.

Las autoridades cubanas buscan, de esta forma, silenciar las voces críticas en el entorno digital, incluidos los periodistas y medios de comunicación independientes, evitar la difusión de denuncias y violaciones y así controlar la narrativa pública en internet.

Una consecuencia grave de esta práctica ha sido la "consolidación de la censura como política de estado en Cuba", apunta el ICLEP, además de los riesgos de seguridad digital que corren activistas y comunicadores y la pérdida del derecho de los cubanos al acceso a la información.

El Código penal cubano establece que cualquier persona que difunda lo que las autoridades consideren falsedades, calumnias o injurias puede ser "condenado a entre seis meses y dos años de prisión o multa, o ambas, e incurrirá en penas más severas, entre otros motivos, si la información se divulga en las redes sociales o en medios de comunicación social en sus espacios físico y digital".

En un corte parcial de su informe sobre las Violaciones a la libertad de expresión y prensa en Cuba correspondiente a 2025, la organización documenta al menos 50 restricciones en el espacio digital en la isla. "La dictadura sabe que un pueblo desconectado es un pueblo silenciado. Por eso convierte la red en un campo de vigilancia, donde cada clic puede costar caro, y cada palabra puede llevar a la represión", señala el ICLEP.

Un Memorando Presidencial firmado por el presidente de EEUU, Donald Trump, en julio pasado, persigue, entre otros objetivos, ayudar a la democratización de la conectividad a internet en Cuba. De acuerdo con el documento, el Secretario de Estado Marco Rubio convocará un grupo de trabajo formado por agencias pertinentes, incluida la Oficina de Transmisiones a Cuba, organizaciones no gubernamentales y entidades del sector privado, para analizar los desafíos y oportunidades tecnológicas con el fin de ampliar el acceso a internet del pueblo cubano.

La medida incluye el apoyo del Gobierno estadounidense a "programas y actividades que fomenten la libertad de expresión a través de medios de comunicación independientes y la libertad en internet".

"La Declaración Universal de Derechos Humanos protege la libertad de expresión también en el espacio digital. Pero en Cuba, expresarse en internet sigue siendo un acto de valentía. ¿Es justo que en pleno siglo XXI, los cubanos tengan que pagar precios abusivos por una conexión pésima, y además arriesgar su libertad por usarla?", concluye el ICLEP.

Foro

XS
SM
MD
LG